No conocía esta carrera, oí hablar de ella hace una semana y me dije: pues me apunto. Ya me advirtieron de las cuestas así que iba con la idea de no sufrir mucho y dosificar. El día amaneció muy bueno y llevaba buena compañía, Beli y Anai. Ahí, en un bello paraje se encuentra Istán, rodeado de altas montañas y el color verde como predominante.
El sol pegaba un poco dejándome algunas marcas de prueba. Coincidí con mi compañera Clara, con la que desde hacía tiempo hablaba por teléfono pero no nos conocíamos. Pistoletazo de salida y a tomarme con tranquilidad los dos primeros kilómetros. Entre estrechas calles y un público acogedor discurría el recorrido. Cuesta, bajada, un poco de llano, un poco más de cuesta, otra bajada, otra cuesta y así sucesivamente. Completo la primera vuelta y ya llega el primero, ufff. Bueno ya quedaba menos y apreté un poco, los tres últimos km más rápidos que los primeros, buena señal. Al final 30:04 y con sensación de que podría haber bajado de 30. El año que viene lo intento otra vez y pruebo la paella que esta vez no pude quedarme.
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